DICOM (Directorio de Información Comercial) es el registro comercial más importante en Chile, administrado por Equifax, que recopila información sobre todas las personas naturales y jurídicas que tienen deudas morosas reportadas. Estar en este registro tiene consecuencias financieras graves que impactan significativamente tu vida económica, pero existen varios caminos legales para salir de él. A continuación, se detallan las razones por las que es fundamental eliminar tu registro y las estrategias disponibles para lograrlo.
¿Qué es DICOM y cómo funciona?
DICOM existe desde 1976 y funciona como un sistema centralizado de información crediticia. Su origen se remonta a un decreto de 1928 que obliga a bancos, notarios, juzgados y otras instituciones a reportar a la Cámara de Comercio de Santiago información sobre deudores nacionales cada dos semanas, en lo que se conoce como Boletín Comercial. Equifax compra esta información y la vende a cualquier institución financiera, comercial o particular que la requiera para evaluar creditibilidad.
El sistema funciona así: cuando contraes una deuda y no la pagas a tiempo, la institución financiera o comercial reporta tu incumplimiento al Boletín Comercial, que luego llega a DICOM. Una vez que solicitas un nuevo financiamiento y autorizas el acceso a tus datos, las instituciones consultan este registro para verificar si tienes antecedentes de morosidad.
Es importante notar que en Chile solo se registra información negativa en tu historial crediticio, a diferencia de otros países como Ecuador donde se incluye también comportamiento positivo. Esto significa que tu acceso al crédito está definido únicamente por lo que hiciste mal, no por lo que pagaste correctamente.
Por qué es crítico salir de DICOM
Las consecuencias de estar registrado en DICOM van mucho más allá de simplemente no poder acceder a un crédito. Los impactos son multidimensionales y afectan prácticamente todos los ámbitos de tu vida financiera.
Restricción casi total del acceso al crédito tradicional. Los bancos y entidades financieras tienen como requisito excluyente no estar en DICOM al momento de evaluar solicitudes de crédito, préstamos o tarjetas bancarias. Para muchas personas y empresas, esto corta el acceso a capital de trabajo exactamente cuando más lo necesitan. Si logras obtener crédito estando en DICOM, las tasas de interés serán significativamente más altas, aumentando sustancialmente los costos financieros.
Dificultad para contratar servicios básicos. Empresas de telecomunicaciones, proveedores de internet, servicios de electricidad, gas y agua pueden negar servicios o exigir depósitos de garantía elevados si apareces en DICOM. Esta restricción afecta directamente tu calidad de vida cotidiana.
Desconfianza de proveedores y socios comerciales. Para empresas y emprendedores, estar en DICOM genera desconfianza inmediata. Los proveedores pueden exigir pago anticipado en lugar de crédito, limitando la operatividad del negocio. Socios estratégicos pueden rechazar colaboraciones o alianzas si descubren tu registro en DICOM.
Impacto en la reputación comercial. El registro estigmatiza a las personas sugiriendo mala gestión financiera, falta de responsabilidad o problemas de liquidez. En el caso de empresas, un reporte negativo frena directamente el crecimiento y puede «asfixiar» a negocios jóvenes.
Estrés emocional y psicológico. Más allá de las limitaciones prácticas, estar en DICOM genera ansiedad, estrés y sensación de exposición y discriminación. Este impacto emocional es frecuentemente subestimado pero es muy real.
Limitaciones en la vida laboral. Aunque legalmente no es causa de despido, algunas empresas especialmente en sectores financieros o administrativos pueden considerar tu historial crediticio al contratar o renovar contratos. Ciertos empleadores exigen la ausencia de DICOM como requisito.
Estrategias legales para salir de DICOM
Existen cinco caminos principales para eliminarte del registro, cada uno con sus ventajas y desventajas:
1. Pagar la deuda (opción más directa)
Esta es la forma más simple y eficiente de salir de DICOM. Una vez que saldas tu deuda en su totalidad, debes solicitar un certificado que compruebe que ya no existen pagos pendientes y enviarlo al Boletín Comercial para solicitar la eliminación. El proceso de actualización en el registro suele tomar aproximadamente 7 días hábiles.
Ventajas: Es la solución más rápida y definitiva.
Desventajas: Para muchas personas, saldar las deudas no es una opción en el corto o mediano plazo.
2. Renegociar la deuda (repactación o restructuración)
Puedes contactar al acreedor para negociar directamente un nuevo acuerdo de pago adaptado a tu capacidad actual. Esto implica crear un nuevo contrato con términos más favorables, como plazos extendidos o cuotas reducidas.
Importante: La repactación suele ser una solución temporal, mientras que la renegociación administrativa bajo la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento (Nº 20.720) es más completa.
Ventajas: Hace el pago más manejable y crea condiciones más favorables.
Desventajas: Requiere negociación con el acreedor; algunos acreedores pueden rechazar propuestas.
3. Ganar un juicio relacionado con la deuda
Si fuiste demandado por la deuda y lograste una sentencia favorable a tu favor, puedes solicitar la eliminación del registro presentando la resolución judicial al Boletín Comercial.
Ventajas: Elimina la deuda por decisión legal.
Desventajas: Requiere proceso judicial, tiempo y posiblemente asesoría legal.
4. Declararse en quiebra o liquidación voluntaria
Bajo la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, puedes optar por la liquidación voluntaria (quiebra personal). Este procedimiento elimina las morosidades reportadas en DICOM como efecto de la sentencia que decreta la quiebra.
Ventajas: Genera un «reset» financiero y elimina las deudas.
Desventajas: Tiene implicaciones legales y económicas graves, requiere asesoría de abogado especializado, y puede afectar tu historial crediticio a largo plazo.
5. Esperar la prescripción de la deuda (5 años)
De acuerdo con la Ley de Protección de la Vida Privada, la información comercial negativa se elimina automáticamente después de 5 años desde su inclusión en DICOM. Sin embargo, es crucial entender que esto no elimina automáticamente tu responsabilidad de pago.
Pasados los 5 años, debes alegar la prescripción ante los tribunales de justicia, quienes deben declarar que la acción de cobrar prescribió. Solo después de que un tribunal declara la prescripción, la deuda queda extinta y puedes presentar la sentencia al Boletín Comercial para solicitar la eliminación.
Ventajas: No requiere pago de dinero.
Desventajas: Tarda 5 años, requiere acción judicial para que la prescripción sea efectiva, y la deuda sigue siendo legalmente tuya durante todo ese tiempo.
Cómo verificar si estás en DICOM
Antes de actuar, debes confirmar tu situación. Existen varias formas de hacerlo, algunas completamente gratuitas:
La Ley 20.575 establece que toda persona mayor de 18 años puede obtener de manera gratuita un certificado de antecedentes una vez cada 4 meses en los sitios web de DICOM y de la Cámara de Comercio de Santiago. Alternativamente, puedes solicitar un informe de deudas a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ingresando con tu Clave Única, servicio que no tiene costo.
También existen plataformas como Destacame.cl que entregan reportes de información comercial de forma gratuita incluyendo tu RUT, número de cédula de identidad y dirección.
Puedes comprar un informe empresarial detallado a Equifax por aproximadamente $27.900, o registrarte en plataformas como Xepelin que ofrecen análisis de riesgos empresariales con acceso al registro DICOM sin costo.
Recomendaciones estratégicas
Actúa sin demora. Cuanto antes comiences el proceso para salir de DICOM, antes recuperarás acceso al sistema financiero tradicional. El tiempo que pases reportado afecta cumulativamente tus oportunidades.
Considera el contexto financiero. No todos los escenarios permiten pagar la deuda de inmediato. Si tu situación es compleja, la renegociación o incluso la liquidación voluntaria bajo asesoría legal especializada pueden ser opciones más realistas.
Busca asesoría profesional. Para procesos judiciales o liquidaciones, un abogado especializado en deudas es esencial. Para empresas, consulta con especialistas en gestión financiera que puedan evaluar alternativas como factoring, que permite anticipar pagos de facturas incluso si estás en DICOM.
Aprende del error. Una vez salgas de DICOM, la planificación financiera adecuada es crucial para no recaer. Evalúa tu capacidad de pago, diferencia entre ingresos, gastos y deudas, y determina cuánto puedes destinar a nuevos financiamientos.
Ten en cuenta que salir de DICOM no es instantáneo. Después de que resuelvas tu situación (pago, negociación o decisión judicial), toma de 5 a 7 días hábiles para que se actualice tu registro. Mantén copias de todos los documentos que comprueben tu acción.
Perspectiva esperanzadora
Aunque estar en DICOM es una situación difícil con múltiples consecuencias, es importante reconocer que es superable. Existen herramientas legales diseñadas específicamente para permitir que las personas rehabiliten su crédito y recuperen estabilidad financiera. El primer paso es reconocer las consecuencias, actuar estratégicamente y, si es necesario, buscar apoyo profesional especializado. La libertad financiera es alcanzable con un enfoque planificado y determin.

